8 ene 2015

LA LIBRE DIFUSIÓN DE PENSAMIENTOS E IDEAS


¿Cómo no estar de acuerdo con la editorial de hoy, mancomunada entre El País y otros periódicos Europeos? La libertad de pensamiento y de opinión deben prevalecer, desde luego sobre los ataques terroristas como el que ayer padecieron las víctimas del atentado terrorista a Charlie Hebdo. La amenaza a la convivencia y a la libertad de conciencia y de expresión no nos deja indiferentes. Ahora bien, el asunto plantea una serie de interrogantes de difícil respuesta y que producen cierta incomodidad.

El primero de ellos se refiere al propio concepto de terrorismo. Cuando los que realizan un ataque lo hacen en nombre del extremismo islámico –como es el caso aparente de ayer-, no parece haber problemas. Pero nos produce cierta incomodidad esta expresión cuando las víctimas son, por ejemplo, civiles hebreos que viajan en un autobús y la acción se comete con la “justificación” del aplastamiento que sufre el pueblo palestino. Como, a la inversa, nos la produce cuando se utiliza el propio aparato del Estado para asesinar, lo cual, desde luego, no es patrimonio exclusivo de Israel, aunque a veces se haga con el camuflaje de ciertas organizaciones “pantalla”, como le ha sucedido, por ejemplo, al pueblo checheno. La geopolítica ha cambiado, y ya no nos cuesta condenar un atentado cometido por ciertos grupos armados que declinan en Latinoamérica, pero claramente tenemos varia varas de medir. Si la justificación contra las acciones terroristas no puede existir nunca -¿estamos unánimemente de acuerdo con esta premisa?-, nos falta cierta calidad democrática en la definición de qué es una acción terrorista. Sin que quepa admitir un concepto exageradamente amplio ni simplificar las realidades, hay cierta doble moral en todo este asunto.

El segundo se refiere a los límites de la libertad de expresión. Este es un asunto todavía más complicado y lleno de sobreentendidos. No se trata del tema fácil de si existe una supuesta responsabilidad social de no molestar a ciertos grupos peligrosos. Se trata, más bien, de la posibilidad de admitir la libre expresión de cualesquiera pensamientos. De cuáles son los límites. Es un asunto todavía más incómodo, sobre todo desde el punto de vista de un modesto profesor enfadado con cuánto se permite la restricción de la libre expresión e información en el mundo de las relaciones laborales. Pero también perplejo con la visión extrema que parte del mundo académico global hace con base en la famosa Primera Enmienda de la Constitución Americana. El lenguaje del odio, la expresión desproporcionadamente hostil hacia los otros, ¿cuáles son sus fronteras? Es muy fácil afrontar esta pregunta a golpe de reforma del Código Penal, pero sin una reflexión más general que trascienda el ámbito delictivo. ¿Dónde se incuba la intolerancia?, ¿qué pensamientos u opiniones no deberían ser objeto de libre difusión? No cabe duda de que la restricción no puede ser nunca la regla y de que solo las opiniones que generan directamente violencia no deben ser amparadas.


Y el tercero es el reverso del anterior: si tenemos hoy una tan justa indignación, ¿no hemos tolerado en nuestros sistemas de convivencia demasiados límites innecesarios a la libre expresión? ¿No hemos sido demasiadas veces demasiado sensibles en nuestra dignidad con comentarios que nos pueden molestar pero que no deberían prohibirse? Hoy nos conmueven las víctimas de una intolerancia demasiado radical. Pero los derechos ayer tan fuertemente agredidos también son diariamente limitados por conductas de baja intensidad que restan pluralidad y democracia a nuestra convivencia colectiva.

25 dic 2014

A PARÁBOLA DA TAXISTA ROMANESA


 
O pasado 10 de decembro, á mañanciña, collín un taxi en Hull que me levou á estación de tren. A taxista era unha muller algo máis nova ca min de acenos moi educados e agradabeis. Axiña comezamos a conversar. Contoume no traxecto da miña casa á estación que era romanesa e que había tres anos se mudara a vivir de Bucarest a Hull, co seu home e a súa filla. En Bucarest traballara de directora dunha oficina bancaria, pero o seu salario apenas chegaba a 600 euros ao mes, contía que non lle abondaba para as necesidades familiares. Na actualidade, como autónoma do taxi, tiña asignada unha retribución de algo máis de 1000 libras ao mes que, coas achegas do seu home, lle permitían unha vida máis ou menos desafogada. Por máis que botaba de menos o seu país, estaba satisfeita da súa nova vida, aínda que algo alarmada polas intencións do goberno inglés cos inmigrantes. Ben é certo que deixara un traballo cualificado, pero cun salario indigno.

Despedímonos logo da carreira á estación e quedei matinando, namentres tomaba un café á espera da saída do tren, en que parella é a situación de Romanía e de Galiza e canto se están achegando últimamente. A emigración económica da xente nova cualificada que está sangando o noso futuro, como sempre. A nosa mocidade renuncia aos seus títulos e ás súas carreiras profesionais e marcha ao Norte de Europa a mellorar as súas capacidades noutros idiomas e a establecerse nas profesións que poidan obter. Porque o que lle espera aquí é, no mellor dos casos, un salario de menos de 700 euros que non poderán mellorar en moitos anos. Eis as consecuenzas desta reforma que aínda hai que escoitar como defenden algúns!

Dicíame esa muller que Romanía quedara despoboada de profesionais e que únicamente vivían alí as persoas sen posibilidade de marchar. Probablemente, o comentario teña algo de esaxeración, pero é o mesmiño que nos pasa a nós. É o que pretendeu o Partido Popular: achegarnos aos modelos produtivos búlgaros, romaneses e dos países máis pobres de Europa. Converter nosa clase traballadora en persoas subcualificadas con salarios de pobreza sen capacidade de consumir no mercado interno. En tanto que outras partes de Europa crezan, que Galiza manteña súa espiral de encollemento, destrución e desaparición a longo prazo. Galiza e outras partes do Estado, agás as máis dinámicas.

En Galiza as causas de que baixe o desemprego –e de que non creza tanto cando toca- son a morte, o avellentamento e a emigración. Desta, xa non marcha a xente non cualificada, que non a queren en ningures, únicamente a que ten estudos. Meus fillos, con seguridade, marcharán. Xa veremos para traballar en que. Estou certo de que nos próximos vinte anos, se ninguén o remedia, apuraremos na nosa andaina de despoboamento.

Non conto nada que non se saiba. O trasego de poboación do mundo subdesenvolvido cara a outras rexións máis dinámicas é unha constante no mundo. Que Galiza ten menos poboación hoxe que hai cincuenta anos é cousa sabida. Como que as empresas galegas desapareceron ou se fixeron madrileñas ou catalás. Pero que está moito peor que hai seis anos non o pode negar ninguén que teña a máis pequena obxectividade. Alguén lle pode dicir aos nosos estudantes que van ter un futuro profesional na nosa terra? Que van poder se construíren unha vida aquí? Eu non, desde logo. Moito terían que cambiar as cousas.

Seguro que, a nivel español, saberemos darlle resposta a esta devaluación social dos últimos anos. Pero en Galiza todo pinta peor. A taxista romanesa, ou os taxistas portugueses de Luxemburgo, terán compañeiros galegos, sen dúbida, con flamantes títulos de enxeñeiros, avogados ou químicos, entre outros.

21 dic 2014

EL DECRETITO






Ayer sábado se publicó en el BOE el Real Decreto-ley 16/2014, de 19 de diciembre, por el que se regula el Programa de Activación para el Empleo, que supone la traslación normativa del acuerdo entre el Gobierno y las partes sociales firmado el pasado lunes 15 diciembre en el Palacio de la Moncloa. No voy a poner en cuestión la necesidad de la norma ni, en consecuencia, el trance de la fotito del lunes. Solo voy a plantear un par de comentarios que me parecen importantes a la vista del contenido de la norma de urgencia y que ponen de relieve algunos problemas. No tanto de técnica normativa –que es la justita- sino de cuestiones de fondo.

Empezando casi por el final, me llama la atención que se rescate del baúl de los trastos viejos la exoneración de las cotizaciones en el caso de suspensión o reducción de jornada por fuerza mayor, veintidós años más tarde. Porque esa exoneración es, en efecto, un trasto viejo. Habría que reflexionar en serio de una vez sobre las palancas de mantenimiento del empleo en torno al art. 47 del Estatuto de los Trabajadores y sus consecuencias en términos de Seguridad Social, después de las frívolas reformas de 2010 y 2012 en este tema. Rescatar un fósil no sirve para nada. Más bien habría que articular una reflexión que, sobre todo, analizara con realismo la situación de la pequeña empresa, que ni se plantea la suspensión casi nunca. Y que debatiera con realismo sobre el acompañamiento público a suspensiones y reducciones de jornada.

En segundo lugar, habría que preguntar por qué se excluye del concepto de desempleado a quien trabaje por cuenta ajena a tiempo parcial, con independencia de la jornada que realiza. Otra vez se nota esta tendencia tan conocida hacia crear estímulos a la no ocupación y hacia desentenderse de los trabajos marginales. Ya se sabe, hay muchas personas y muchas circunstancias para las que trabajar no merece la pena. Está claro cuáles.

Tercero, y ya entrando en la cuestión más enjundiosa. Como siempre, a estas normas les falta un hervor, y el más importante. Todo lo demás –obligaciones de los desempleados, régimen sancionador, cargas, incompatibilidades- está dicho. También, el contenido económico del derecho. Pero falta la prestación en especie. El art. 6 tan solo balbucea los lugares comunes y las frases hechas, que se resumen en dos: “tutor individual” e “itinerario personalizado”. Ya está. Uno duda de cuántos beneficiarios del programa van a tocar por tutor personalizado. Porque ahora las colas pueden ser no en cada oficina, sino en cada tutor “individual” a la vista de los efectivos de los servicios públicos de empleo. Pero, más en términos sustantivos, algún día habrá que tomarse en serio cómo se hace eso de la “empleabilidad”, qué compromisos concretos asume el SEPE al respecto, cómo se verifican y qué expectativa de derechos les asiste a los desempleados. Es decir, qué mínimo de garantías de empleo compromete el sistema y qué consecuencias tiene su frustración. Eso ya está inventado  por ahí fuera.

Y cuarto, llama la atención –bueno, debería de llamar la atención- que no aparezcan por ningún lado obligaciones hacia los servicios privados de empleo. Esos que se llevan la mermelada de los recursos públicos de empleo. Claro, las agencias privadas con ánimo de lucro solo tienen ese ánimo, lucrarse. Y, por lo tanto, solo tratar con los desempleados fáciles de emplear. No con estos colectivos de parados de larga duración, que no son su problema, sino del servicio público ¿Dónde están aquí  los convenios de colaboración?,  ¿cuántos tutores individuales deberían prestar, vg., las empresas de trabajo temporal?, ¿cuáles son las experiencias y capacidades que el sector privado debía poner a disposición de la causa? Respuesta del Real Decreto-ley: ese no es su problema. Ni siquiera para que tengan que pagar una piadosa contribución económica.


En resumen, solo espero que este Real Decreto-ley haya consumido poco tiempo en su elaboración. Porque si, por encima, ha sido trabajoso, es para echarse a llorar.

14 dic 2014

LIBERTAD DE ESTABLECIMIENTO Y LIBRE COMPETENCIA: LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES, POR LA ALCANTARILLA



 

Últimamente el Tribunal de Luxemburgo está dictando sentencias que convierten en chatarra partes importantes de nuestro ordenamiento jurídico. Hoy quiero comentar una de esas, que literalmente desmonta el sistema interno de regulación del trabajo de la estiba portuaria. Se trata del asunto Comisión y Reino de España C-576/13, sentencia de 11 diciembre 2014.

No es ahora el momento de criticar esta sentencia –lo haré, sin duda, en la revista especializada oportuna-, solo de describir el contexto y las consecuencias. A uno le da la impresión de que en la defensa del asunto el Ministerio de Fomento se comportó con deliberada torpeza. Es decir, que si al Reino de España le han condenado en costas, al Gobierno le ha dado la risa. Ya recortarán alguna prestación social para pagar, qué más da. Porque, una de dos, o la sentencia explica muy mal la defensa argumental de nuestro querido país o, resulta que el Ministerio no ha querido defenderse, sino eliminar alguna norma que impedía mayor pasteleo y jugosos contratos en los puertos.

A lo que voy: el Tribunal declara que vulnera el derecho de libre establecimiento la normativa española que impone a los operadores extranjeros inscribirse en la Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios y participar en el capital de ésta para desarrollar la actividad de manipulación de mercancías. Y también lo infringen las reglas de contratar prioritariamente a los trabajadores cedidos de relación laboral especial, así como la de contar con un mínimo de trabajadores sobre una base permanente.

Cualquiera que conozca un poco la estiba, sabe el horror que esto supone. Un sistema con imperfecciones, pero con lógica interna, totalmente desarbolado. Hace unos años era la disculpa de la libre competencia. Cuando más o menos las reglas se inmunizaron frente a ella, ahora es el libre establecimiento. Hace veinte años era Italia, con Merci Convencionali Porto di Genova, ahora nosotros. El argumento varía, pero el ataque es el mismo. La apuesta por el trabajo casual, por la inseguridad en el trabajo, por la constante disponibilidad. Se dirá que el régimen español estaba rodeado de excepciones, como un queso de gruyere, y es verdad, pero ahora desaparece la regla general. Se dirá también que el trabajo de estiba ahora es cualificado, y también es cierto. Pero cada vez son cosas más distintas la cualificación y las condiciones dignas de trabajo.

También deben reconocerse los excesos. Algunos sindicatos de la estiba han actuado de forma muy desafortunada al tratar el trabajo portuario como si fuera un cortijo suyo. Los problemas que ha habido en torno a la aprobación del IV Acuerdo Marco han demostrado la poca altura de miras de algún sindicato corporativo. Pero esta sentencia es terrible, y más todavía pensar en la cara de desternillarse de risa que deben tener los hombres de la puerta giratoria del Ministerio de Fomento. Por poco que hubiesen argumentado algo bien en torno a la necesidad de continuidad en el servicio y acerca de la necesidad de preservar derechos esenciales de los trabajadores, el recurso hubiera decaído. Pero para defender las justificaciones y su proporcionalidad no basta con insinuarlas, hay que argumentarlas.

Habrá que suplir el marco regulador. Creo que es el momento de que la estiba enseñe músculo. Los chicos de la Comisión Europea nos abocan a un conflicto mayúsculo. La defensa de los derechos de los trabajadores no va a venir regalada.

Para finalizar, hay que tener cuidadito con la sentencia del mismo tribunal de 4 diciembre 2014, asunto C-413/13, FNV Kunsten, porque los acuerdos de interés profesional de los TRADES corren cierto peligro. Cosas de la competencia y de un tribunal que, en su composición actual, desprecia y desconoce sin disimulo las políticas sociales. ¡Qué desagradable y poco ilusionante se está volviendo la Unión Europea!

13 dic 2014

A EUROPA MISERENTA


 
Hoxe se recolle con gran luxo de detalles no “experiódico independiente de la mañana” as intencións do presidente da Comisión Europea de eliminar perto de 80 normas comunitarias. Por desgraza, o grupo do ECR, do que falaba o outro día, xa lle está a transmitir á Comisión o andazo de que hai demasiada Europa. Sobra Europa, hai que afortalar as competenzas nacionais, hai que restrinxir a acción dos órganos da Unión Europea aos asuntos aos que non  cheguen as competenzas estatais, hai que diminuír a burocracia…

Por suposto, as Directivas socias hainas que reconsiderar: a proposta de revisión da Directiva de maternidade, como exemplo simbólico, ten que decaer porque a amplación do permiso está fora da axenda política. E, aínda que non aparece nos medios, a de desprazamentos trasnacionais de traballadores está en vía morta, ao tempo que sentenzas do Tribunal de Xustiza afondan máis na ferida da libre prestación de servizos. Iso si, as políticas europeas de inmigración teñen que articularse máis, para dar cumprida satisfacción á axenda política dalgúns partidos. É dicir, o grupo Popular Europeo “abarloado” con Marine Le Pen, Nigel Farage, Geert Wilders e a súa troula, para regocixo e esmorga de Cameron e Václav Klaus. É dicir, inmigración “controlada” de traballo cualificado, nada máis, “que non veña ninguén a pedir esmola”. E reforzamento da loita contra a inmigración irregular. Aparentemente, esa é a “nova” e “democrática” Europa.

Ao mesmo tempo, esa mensaxe cutre de que a Unión Europa xa non ten que crecer máis logo de Croacia. Por suposto, pechada a arela que tantos sentimos de achegar o mundo musulmán e, en particular, de integrar á República Turca, nuns anos tan convulsos na nación de Atatürk. Europa sempre no aquén do Bósforo, como se polo estreito non cabera a Declaración de Schumann.

Outra nova decepción. Algúns pensabamos que Jean-Claude Junker sería un político con máis vocación europea que o seu insignificante predecesor. Pero non, o “realismo” lle entrou nas veas como unha heroína destrutiva. É que esta é a Europa que debe prevalecer? Cando xusto foi a folga xeral en Italia pola reforma laboral, hai que decatarse de que algo moito máis grave está a pasar. Que Europa se encolle como un tecido vello. Un ten que pedirle algo máis, moita máis belixerancia á ETUC e, por suposto, á esquerda no Parlamento de Estrasburgo. E, en particular, esixirlle aos “socialdemócratas” de Martin Schulz que despexen as dúbidas que hoxe nos caben a moitos verbo da súa complicidade con esta Comisión tan envelenada.

12 dic 2014

LGTBI

Ayer finalmente pude recibir el libro de Fernando Lousada y mío de LGTBI. Me alegro de que él me haya embarcado en esta historia, porque merecía la pena. Lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales se merecían este pequeño esfuerzo y mucho más. Con toda mi solidaridad -y la de Fernando, doy por supuesto-.


6 dic 2014

CAMERON E OS SEUS CONMILITÓNS


 
O pasado martes participei nun seminario relativo ao grupo parlamentario dos “Euro conservadores e reformistas” –ECR-. Un profesor novo da Universidade de Lancaster, Martin Steven, fixo unha moi interesante introducción a un amplo debate verbo deste grupo parlamentar no que discutimos do papel que vai xogar. En número, é o terceiro, xusto por detrás dos socialdemócratas e por diante dos liberais. É moi complexo ter seguridades, porén si que cómpre prantexar hipóteses do que vai ser a liña de actuación política dos autodenominados “eurorealistas”. Eu suxeriría as cinco seguintes:

1ª.- Comparten co grupo popular do presidente da Comisión a mesma devocación pola competitividade, polo libre mercado e pola puxanza do capital. Neste marco, non cabe esperar nada disonante do ECR. Mesmo no seu credo, plasmado nos Principios de Praga, a libre empresa e o libre mercado aparecen como alicerces do seu pensamento político. É un dado de moito relevo que tres dos catro grupos maioritarios lle dean a máxima importancia a estas claves políticas.

2ª.- Manifestan un fondo rexeitamento á evolución e ao mantemento das políticas sociais, entendidas como restriccións á liberdade de mercado. Todas as políticas sociais, en particular as desenvolvidas desde o Tratado de Maastricht, deberían desaparecer da axenda dos órganos europeos. E, por suposto, a interpretación dos dereitos colectivos polos organismos internacionais –nomeadamente a OIT e os órganos do Consello de Europa- non debería de ter nada que ver coa Unión Europea. A libre circulación de traballadores ten que ser despoxada de todo concepto de cidadanía para manter a súa esencia de liberdade ao servizo dun mercado común.

3ª.- Coidan que a senlla federalista na que por hipótese se podería orientar a Unión Europea é rexeitable. Comparten a idea de C. de Gaulle da Europa das patrias. A soberanía das nacións debería de ser un principio fundante de primeiro nivel do proxecto europeo. Parten, xa que logo, dun intervencionismo mínimo das institucións comunitarias e dunha redimensión do principio de subsidiariedade, que recobre o seu “xenuíno” papel de dique fronte a sobredimesión da burocracia europea e a súa “intromisión” en competencias nacionais.

4ª.- Constitúen un grupo heteroxéneo en apariencia, pero homoxénero na práctica. Incorporan a alemáns contrarios ao euro e a polacos socio-conservadores que impoñen certa axenda pro-familia, entendida esta na súa traducción máis conservadora. Pero a cerna é a dun grupo liderado polos tories británicos e na que predominan os Estados de novo ingreso na Unión Europea. É o que Bush fillo definiu hai anos como “a nova Europa”, fronte a “vella Europa” de Alemaña e Francia. É dicir, é un grupo que ten como sinal de identidade o opting out das políticas de cohesión política e social. Concédelle á UK un papel de liderado nunha Europa na que os fillos políticos de M. Thatcher se sintan cómodos.

  5ª.- Rexeitan toda tentativa de avance no proceso de integración Europea. Na súa visión, Europa non debería trascender do concepto que da CEE tiña, como moito, a Acta Única Europea.  É como se a súa concepción da Comunidade se prantexara como o negativo do proxecto no que se embarcou desde comezos dos noventa J. Delors.

Nestas coordenadas, seica non son euroescépticos, pero se lles parecen moito. Sen dúbida, non forman parte dos partidos racistas e de ultradereita do grupo “Europa da Liberdade e a Democracia Directa” pero na súa praxe política comparten con eles aspectos programáticos. Pero, o máis grave: como xa advertiu hai máis de vinte anos LORD WEDDERBURN, chegan para quedarse. Non van ser flor dun día. O “eurorealismo” que eles predican sen dúbida que é un principio político que ten moitos potenciais adeptos. Polo de agora, sen dúbida, e por desgraza, van condicionar bastante a axenda do Grupo do Partido Popular Europeo cara ás axendas máis alérxicas das políticas sociais. Pouco cabe esperar, xa que logo, dos vindeiros cinco anos.

27 nov 2014

GOOD FRIDAY AGREEMENT




Hoy he tenido la oportunidad de escuchar a David Trimble. Un hombre admirable por lo que representa, el proceso de paz en el Ulster. No importa si en su vida haya sido más un halcón o una paloma, su legado es el de la paz, como le reconoció ya hace años la academia sueca. Ahora reconvertido de unionista en tory, peer de la House of Lords, poder escucharlo ha sido un auténtico privilegio. Uno no sabe qué hay de especial en la política del Reino Unido, pero sí una voluntad de encuentro y de diálogo que uno echa en falta en los comportamientos autoritarios hispánicos. El desencuentro en lo ideológico –y, además, en lo religioso- que se resuelve con la voluntad del compromiso y de la búsqueda de soluciones desde una democracia radical que uno quisiera para sí mismo y su espacio geográfico.

Se ha referido, como no podía ser de otro modo, al Acuerdo de Viernes Santo de 1998, que puso fin a uno de los conflictos violentos más enquistados que había en Europa. Cómo, con cierta altura de miras, personas de procedencias tan distintas como Gerry Adams, John Hume, Bertie Ahern, Tony Blair o el propio David Trimble fueron capaces de alcanzar la paz. En el caso de Mr. Trimble, con la dificultad añadida de templar las facciones más radicales de los unionistas norirlandeses. No por casualidad años más tarde es un apacible lord conservador, alejado de las filas del unionismo protestante.

En términos generales, habló de su experiencia negociadora, de cómo manejarse políticamente. De que es fundamental la actitud de quien se sienta en la mesa, que sólo vale la de buscar genuinamente un compromiso. Pues en caso contrario, no hay nada que hacer. La postura de destruir al adversario o buscar imponerse no vale. De que las circunstancias importan también, como se puso de manifiesto, tras frustrarse la primera ronda de 1992, con la excarcelación de varios líderes republicanos irlandeses. Pero, sobre todo, se refirió a conceptos de práctica negociadora: el del consenso suficiente entre fuerzas representativas de ambas partes. El de la vocación negociadora como condición suficiente para un abandono de la violencia, pero siempre condicional a que se verifique la posición pacífica del otro. El del reconocimiento de que las negociaciones tienen que ser necesariamente duras.

Los problemas de las presiones sobre los negociadores fueron grandes, reconoció. También que no era suficiente con alcanzar un acuerdo político razonable, porque contaban demasiado los asuntos emocionales. Pero que, en tales situaciones, las cuestiones técnicas eran fundamentales, como lo era un buen ambiente negociador. Y, sobre todo, la asunción de la enorme responsabilidad que tenía cada una de las personas que participaban en el proceso.

Hoy no escuché a un hombre genial, sino a una persona normal, eso sí, dotada de un gran sentido práctico y de una fuerte intuición política. Y, sobre todo, un hombre de profundas convicciones democráticas. Tan lejos como uno pueda estar de su forma de pensar, estaría seguro de que tardaría muy poco en ponerse de acuerdo con él. Cuál fue la base del acuerdo. Algo tan sencillo como el uso de medios exclusivamente políticos y democráticos añadido al principio de la “doble mayoría”: los acuerdos fundamentales deberían asumirse por la mayoría sumada de los representantes de los republicanos católicos y de los unionistas protestantes. Y, como telón de fondo, que el estatus constitucional de Irlanda del Norte vendrá definido por la voluntad democrática de Irlanda del Norte y de la República de Irlanda. Es decir, una suerte de autodeterminación condicionada frente al Reino Unido y a Westminster.


¿Cuánto mejor irían las cosas en nuestro Reino si contáramos en las filas de la derecha con un puñado de Trimbles? Claro que las tradiciones son enormemente distintas. Pero sobre todo, las actitudes. El fue reacio a dar consejos a otros procesos, como el de Israel y Palestina. Sin embargo, reconoció cuánto había aprendido de la reconciliación y el proceso sudafricano, culminado pocos años antes.

21 nov 2014

EL UKIP Y LA AGENDA DEL PARTIDO CONSERVADOR


 
Ayer el candidato del UKIP obtuvo el segundo escaño en Westmisnter para este partido, en la circunscripción de Rochester and Strood. Otra vez se trata de un tránsfuga del partido conservador, en este caso de Mark Reckless. En el contexto de la euforia del momento, el líder del partido, Nigel Farage, dijo alguna que otra cosa lúcida. Entre otras, que claramente el voto al UKIP había dejado de ser un voto de protesta y es ahora un voto posibilista. Es verdad, como ponía de manifiesto un alterado e irritado David Cameron en una rueda de prensa de hoy.

El órdago institucional que plantea el UKIP es muy importante y está condicionando de forma decisiva la política inglesa. El Partido Conservador, afectado en su facción más anti-Unión Europea y populista, se ve en la necesidad de expresar más allá de lo razonable toda su esencia euroescéptica. Por más que ayer se escandalizaran de unos excesos ciertamente xenófobos de su exconmilitón Reckless, lo cierto es que están apuntando unas propuestas que, dicho amablemente, sitúan al Reino Unido fuera del marco de convivencia europeo.

Quizá el tema más conocido sea el del establecimiento de límites a la libre circulación de trabajadores, en el que Cameron ya he tenido sonoros encontronazos con algunos de sus colegas europeos y con el propio Jean Claude Juncker. A este asunto se une el de la reducción de la contribución neta de UK a las arcas de la UE. Uno teme que los burócratas de Bruselas sean más tolerantes con el Gobierno británico de lo que debieran ser.

Pero sobresale, por encima de todos estos temas, una marcada política anti-emigratoria que se basa en la denegación de subsidios asistenciales a las personas en función de criterios de arraigo. Y, al margen de estas medidas más conocidas, ciertas trabas de hecho mediante requisitos administrativos aparentemente voluntarios para acceder efectivamente al mercado de trabajo de Gran Bretaña, sobre todo en el ámbito del empleo cualificado. Por encima de este panorama, sobrevuela el referéndum de permanencia en la UE, en el que dista de estar clara la posición que va a adoptar el Partido Conservador.

Pero no es solo la Unión Europea, también el Consejo de Europa. El número de encontronazos que sus órganos han tenido con GB ha sido muy elevado en los últimos años. Lo cual ha producido una iniciativa en las filas tories hacia la posibilidad de denunciar el Convenio de Roma de 1950, por lo menos en el caso de que no se conceda por parte del Parlamento al Reino Unido el derecho a vetar los pronunciamientos del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Lo cual tiene gran importancia, a la vista del elevado número de modificaciones legislativas que los fallos del Tribunal de Estrasburgo han precipitado. Como ejemplo evidente, la legislación sindical, fuertemente contestada por el TEDH o por el Comité Europeo de Derechos Sociales.

En este escenario, podría dudarse qué es originario y qué es impostado en la agenda política tory. Es decir, hasta qué punto está condicionada por los del UKIP. Es difícil saberlo. La marca conservadora siempre ha ido unida a una agenda fuertemente desprotectora y desreguladora, euroescéptica y generadora, en la práctica, de considerables bolsas de pobreza. No obstante, ahora parece más empeñada en desarrollar iniciativas del gusto de un populismo muy escorado hacia las posiciones europeas más extremistas. Es como si renunciara parcialmente a su identidad aristocrática y clasista para entregarse a nauseabundas iniciativas dirigidas a despertar los peores instintos de las clases trabajadoras amenazadas por la pobreza y la exclusión social.

5 nov 2014

CANTO MELLOR RECENDE O ESTERCO!

CURSOS DE FORMACION



Un xa perdeu a capacidade de alporizarse con este personaxe que temos de presidente da Xunta. A trama dos cursos de formacion constitue unha indignidade grande, en tempos nos que as politicas activas de emprego serian tan necesarias e nos que a nosa mocidade e a nosa clase traballadora precisa tanto de accions formativas. O fraude non se produce, desde logo, nunha materia secundaria.



Que creto podemos termos as galegas e os galegos no bon fin das politicas de emprego? E merecente a nosa Administracion autonomica de xestionar a Garantia Xuvenil? Evidentemente que non. Por incompetente e por desleal. E a tentativa de Mr. Bean de botarlle chumbo a todos espallando merda non procede. Eu son testemuna: na epoca do bipartito xestionei un curso de formacion para persoas desempregadas e afirmo que os controis eran exhaustivos. Unha funcionaria da Consellaria de Traballo subiu a Universidade varias veces, eu estaba sometido a un exhaustivo control de firmas e cada euro que gastamos foi convenientemente fiscalizado. Non somos iguais. O corrupto e o Goberno actual, non o anterior. Alguen poderia pensar que foi o meu un curso especifico. Pero, engado eu, esa foi a mina experiencia. Desde logo, me alegro de non ter feito ningunha colaboracion en formacion para o emprego desde o 2009. Eles non son merecentes de confianza.



Cando un ve a fotografia reiterada do noso presidentino con persoas que, en apariencia, estan enlamados en practicas delictivas, que pode pensar? A xente normal non temos tantas amizades perigosas. No mellor dos casos, haberia que pensar que Feijoo e un imbecil, por non saber de quen se arrodea. Pero eu non acredito na sua imbecilidade.



Alen destas consideracions, un sinte moita magoa polo que ten defendido sempre. O maior protagonismo de Galiza nas politicas activas de emprego, a asuncion integra de todas as competencias que poderiamos ter. Unha postura mais ambiciosa na que se asumiran certas responsabilidades regulatorias. Esa seria, desde logo, a loxica arela dunha Administracion galega de seu. Xa sei que a actual non ten arelas nen responsabilidade ningunha, pero, caberia facer tanto! Cando sairon as sentenzas do Tribunal Constitucional a partires do 2000, habia moito espazo de traballo e ilusion. O bipartito non tivo tempo, por moito que se fixo boa politica en materia de traballo e relacions laborais. E esta xentalla que hoxe esta non sabe nada...boh!, sabe darlle cartos aos seus en condicions ilegais.



Personaxes como Crespo, Pachi Lucas e outros tantos medraron ao abeiro do Partido Popular, con relacions intimas con politicos emerxentes. Non me quero esquecer do alcalde da Coruna, chivato de investigacions policiais. Non somos todos iguais! A corrupcion do goberno de Mr. Bean e abafante.


Xa non e que non tenan a mais minima idea de como xestionar as politicas sociais e laborais. E que ademais son fondamente desleais co dineiro publico. O meu ordenador de hoxe, abraiado polos acontecementos, non soubo por tildes, porque un non sabe xa onde por os acentos do discurso: na incompetencia, na corrupcion ou na desproteccion dos febles.



Con todo, e o mellor momento de reclamar un goberno galego que tanto necesitamos que saiba que facer coas politicas activas de emprego. Somos unha das rexions de Europa con menor taxa de emprego. Xa sei que non e culpa exclusiva de Mrs. Mato, pero deberia facer algo por mellorar a situacion. Pero antes, estudar e aprender.