Últimamente el Tribunal de
Luxemburgo está dictando sentencias que convierten en chatarra partes
importantes de nuestro ordenamiento jurídico. Hoy quiero comentar una de esas,
que literalmente desmonta el sistema interno de regulación del trabajo de la
estiba portuaria. Se trata del asunto Comisión y Reino de España C-576/13,
sentencia de 11 diciembre 2014.
No es ahora el momento de
criticar esta sentencia –lo haré, sin duda, en la revista especializada oportuna-,
solo de describir el contexto y las consecuencias. A uno le da la impresión de
que en la defensa del asunto el Ministerio de Fomento se comportó con deliberada
torpeza. Es decir, que si al Reino de España le han condenado en costas, al
Gobierno le ha dado la risa. Ya recortarán alguna prestación social para pagar,
qué más da. Porque, una de dos, o la sentencia explica muy mal la defensa
argumental de nuestro querido país o, resulta que el Ministerio no ha querido defenderse,
sino eliminar alguna norma que impedía mayor pasteleo y jugosos contratos en
los puertos.
A lo que voy: el Tribunal declara
que vulnera el derecho de libre establecimiento la normativa española que impone
a los operadores extranjeros inscribirse en la Sociedad Anónima de Gestión de
Estibadores Portuarios y participar en el capital de ésta para desarrollar la
actividad de manipulación de mercancías. Y también lo infringen las reglas de
contratar prioritariamente a los trabajadores cedidos de relación laboral
especial, así como la de contar con un mínimo de trabajadores sobre una base
permanente.
Cualquiera que conozca un poco la
estiba, sabe el horror que esto supone. Un sistema con imperfecciones, pero con
lógica interna, totalmente desarbolado. Hace unos años era la disculpa de la
libre competencia. Cuando más o menos las reglas se inmunizaron frente a ella,
ahora es el libre establecimiento. Hace veinte años era Italia, con Merci Convencionali Porto di Genova,
ahora nosotros. El argumento varía, pero el ataque es el mismo. La apuesta por
el trabajo casual, por la inseguridad en el trabajo, por la constante
disponibilidad. Se dirá que el régimen español estaba rodeado de excepciones,
como un queso de gruyere, y es verdad, pero ahora desaparece la regla general.
Se dirá también que el trabajo de estiba ahora es cualificado, y también es
cierto. Pero cada vez son cosas más distintas la cualificación y las
condiciones dignas de trabajo.
También deben reconocerse los
excesos. Algunos sindicatos de la estiba han actuado de forma muy desafortunada
al tratar el trabajo portuario como si fuera un cortijo suyo. Los problemas que
ha habido en torno a la aprobación del IV Acuerdo Marco han demostrado la poca
altura de miras de algún sindicato corporativo. Pero esta sentencia es
terrible, y más todavía pensar en la cara de desternillarse de risa que deben
tener los hombres de la puerta giratoria del Ministerio de Fomento. Por poco
que hubiesen argumentado algo bien en torno a la necesidad de continuidad en el
servicio y acerca de la necesidad de preservar derechos esenciales de los
trabajadores, el recurso hubiera decaído. Pero para defender las
justificaciones y su proporcionalidad no basta con insinuarlas, hay que
argumentarlas.
Habrá que suplir el marco
regulador. Creo que es el momento de que la estiba enseñe músculo. Los chicos
de la Comisión Europea nos abocan a un conflicto mayúsculo. La defensa de los
derechos de los trabajadores no va a venir regalada.
Para finalizar, hay que tener
cuidadito con la sentencia del mismo tribunal de 4 diciembre 2014, asunto
C-413/13, FNV Kunsten, porque los acuerdos
de interés profesional de los TRADES corren cierto peligro. Cosas de la competencia
y de un tribunal que, en su composición actual, desprecia y desconoce sin
disimulo las políticas sociales. ¡Qué desagradable y poco ilusionante se está
volviendo la Unión Europea!
Quiero leerte ese artículo en revista especializada. Sabiendo como sé, lo que sabes del tema lo estoy esperando!!!
ResponderEliminarPero más allá de lo que dice y derrumba, parece un camino sin retorno..
Querido Ángel:
EliminarPues precisamente estos días lo estoy terminando. Tan pronto como esté listo te lo hago llegar. Gracias y un abrazo. Jaime