17 may 2014

CANTARES GALLEGOS





A ignorancia do noso presidentiño Mr. Bean ten o tamaño dun burato negro. É unha ignorancia cósmica, universal, mesmo se diría que ciclópea. O único que non se lle pode chamar é unha ignorancia “enciclopédica”, porque Albertito amosounos onte que é un analfabeto funcional, un incapaz para gobernarnos ás galegas e galegos.

Xa sei que a outros ata lles faría graza que non soubera dicir ningunha obra de Rosalía de Castro e que se trabucara ao retrucar “Poemas gallegos” no canto de “Cantares Gallegos”. No fondo, é unha metáfora do que somos. Temos un costume moi enraigañado de que cando desprezamos a alguén ou algo nos trabucamos ao dicir o seu nome. Iso é o que fixo o presidente: dicirmos que lle importa un carallo a nosa cultura. Cousa que xa sabemos, pero que nos amola que exprese con tanta desvergoña.

A persoa que presida a Xunta de Galiza debe manter certos mínimos elementais. Eu non lle pido que sexa un especialista na poesía galega, nin na nosa literatura actual. Xa sabemos que ten un prexuízo contra os escritores na nosa lingua, porque os considera os seus inimigos. E leva razón, porque el xa desde o comezo lle declarou a guerra á lingua galega.

É repugnante que logo esta xentalla faga impostación do seu amor a Galiza. Amor a que? A que sinais de identidade? Desde logo, en cada intervención pública non fai máis que estragar a lingua galega e facer que pasemos toda a vergoña do mundo escoitándolle un castrapo miserento, cun léxico impropio dunha persoa adulta. E non é a lingua, é a realidade antropolóxica dun pobo que esmorece. Linguas morreron moitas e o galego non deixará de ser unha máis que camiña á súa autodestrucción por confiamos noso futuro nesta manda de políticos frouxos e mesquiños.

Se fose en nome dunha política alternativa, ata tería sentido. Pero a Xunta actual é a anti-política, é deixar que todo esmoreza, que Galiza se encolla cada día un pouquiño máis, que envelleza, que os meniños non queiran falar na lingua nai porque é unha fala desprezada e sen futuro. Canto retrocedimos en cinco anos!

Non ten ningunha graza a súa resposta “Poemas Gallegos”. Ana Miranda, a candidata do BNG ao Parlamento Europeo tomouno con bo humor. Pero a min xa se me esgotou a coña e simplemente me queda engadir que non aturo máis estar presidido por un home que descoñece o máis elemental noso. Por favor, por dignidade témolo que botar da Xunta canto antes!

16 may 2014

“EL ABUSO DE SUPERIORIDAD INTELECTUAL”


El candidato de la derecha a las elecciones al Parlamento Europeo, de segundo apellido de connotaciones fálicas, no ha querido acorralar a una mujer indefensa con su facundia y su superior intelecto. Y ha añadido que el debate con una mujer es muy complicado por eso. Para aclarar a posibles escépticos ha añadido que “si soy yo mismo me temo [que] entraría a matar”. Es muy significativo que haya hecho de ese debate no un supuesto concreto, sino que ha utilizado el artículo indefinido para hablar en términos de género: una mujer indefensa, un machista, abuso de superioridad intelectual. Uno no sabe a qué atenerse, pero el análisis sintáctico refleja más bien que la superioridad intelectual es una connotación de género –del masculino, claro está-, que la mujer indefensa es un estereotipo –no Elena Valenciano, sino cualquier mujer- y que “entraría a matar” implica claramente el hostigamiento o el acoso misógino, de demostración de predominio.

No voy a ensuciar mi blog con una foto de semejante troglodita. Si alguien lo vota, allá quien lo vote. Si ya hemos enviado al Parlamento Europeo a don Zoilo, enviar al señor Cipote viene a ser más de lo mismo, nadie se va a extrañar en Estrasburgo. Pero que sea el candidato del partido en el Gobierno es un asunto algo más decepcionante. Las esquivas respuestas ante los medios de sus conmilitones que he oído por la radio ponen de relieve que estamos, como siempre, de vacaciones morales. Precisamente cuando uno se había reconciliado algo con la especie al ver la foto, digna, de la secretaria general del partido apoyando a las niñas secuestradas en África, hoy sucede este horror.

No parece que al candidato del PP le haya traicionado el directo. Tuvo toda la noche para rumiar el debate con la sra. Valenciano y por la mañana, aparentemente aseado, profirió tan contundentes declaraciones en un programa de una cadena privada. Para una mujer debatir con él no debe ser fácil, digo yo. Pero no por su “superior intelecto” sino por ese machismo cañ-í tan derrochado hoy en la tele. Lo malo es que, para él, la normalidad, lo razonable, lo canónico, es hablar ante hombres, que son los únicos con los que puede debatir de igual a igual. Debatir con Rubalcaba, claro, sería otra cosa. Con él podría discutir de hombre a hombre.

Yo debo ser “feminista trasnochado”, como dice el orondo candidato. No sé si él podría debatir de igual a igual con un transexual, con un asiático, con un discapacitado, con un musulmán…Me temo que no, porque siempre temería acorralar a un indefenso. Espero que frente a ellos no se le despierten sus bajos instintos y que “entre a matar”. Para él, la sociedad civil se compone de hombres alfa, y los demás son seres inferiores. Por ahora, yo me negaría a debatir con él, si se terciara la ocasión, porque me daría miedo que me acosara. La verdad es que acojona un poco lo que dice…

Hoy me han llegado estadísticas sobre la presencia femenina en el Parlamento Europeo. Ha sido del 36 por 100 en la legislatura que ahora termina. No sé si nuestro candidato de la derecha “se rebajará” a debatir con ellas. Pero a ellas, por si acaso, es mejor prevenirlas contra el acoso, porque….¡si entra a matar! Yo, que ellas, estaría preparada. No sé si va a compartir grupo con la comisaria de justicia Viviane Reding, y tampoco sé si se entenderán bien. A fin de cuentas…¡él se sentirá incómodo de su superioridad intelectual y no querrá humillarla!

Bueno, yo le recomendaría a nuestro flamante candidato pepero seguir un curso de training tipo Jane Elliot, a ver si se le va arrancando poco a poco esa costra de intolerancia, discriminación, arrogancia y estulticia que tiene tan pegada. Entretanto, y para que quede claro que a mí no me representa, quiero decir muy grande en este blog que YO NO VOY A VOTARLO, DESDE LUEGO.

10 may 2014

BEATRIZ FIGUEROA

Hoy el artículo semanal de Manolo Rivas en el país se refiere a ella http://elpais.com/elpais/2014/05/09/opinion/1399656728_547028.html. Yo he tenido la inmensa suerte de poder participar en su iniciativa, a la que me referí en este blog el pasado 29 diciembre. El tema es obvio: tiene cáncer –bueno, puede que se esté curando-, pero el sistema económico de Seguridad Social se ha despreocupado de ella, una vez que ha consumido las prestaciones contributivas. Y ahora está en manos de la asistencia social, con esos 426 euros al mes de los cuales ha de detraer ese 40 por 100 de cuota de medicamentos. Ha solicitado la incapacidad permanente, pero se la han denegado y le han señalado fecha de juicio para octubre de 2014, es decir, 13 meses después de presentar la demanda. Mientras tanto, ha iniciado esta extraordinaria recogida de firmas, al tiempo que se ha desestimado una proposición no de ley presentada por la parlamentaria del BNG Olaia Fernández Davila.

Beatriz es el ejemplo de una esperanza de recuperación de la salud, pero a la vez de los problemas que luego se arrastran: pérdida de la carrera profesional, inadecuación del sistema de Seguridad Social, estigmatización pública como enferma –y como discapacitada, a ver si se enteran de una vez nuestros tribunales-. La proposición de ley pretendía recordar ese compromiso de 1997 de objetivar la incapacidad permanente a fin de concedérsela a todas las personas diagnosticadas de carcinomas. Yo no sé por qué eso es inviable. Sobre todo en una época en la que se producen tantas revisiones de la incapacidad permanente por supuestas curaciones. Una incapacidad permanente es revisable, una vez que se verifica que el enfermo se ha curado. Y punto. Y, por desgracia, hay pocas cosas que ofrecen tanta inseguridad como la curación e un cáncer, al menos por ahora. Por eso, el concepto de incapacidad permanente encaja como un guante.

Por lo demás, la iniciativa pretendía mantener la reserva del puesto de trabajo y establecer un derecho de asimilación a período cotizado de la incapacidad permanente durante el cáncer. Sin duda, era deficiente técnicamente, pero podía mejorarse y adecuarse en su tramitación. Para eso están sus señorías. Pero era una propuesta razonable y viable, como expresaron tantas personas de diferentes sensibilidades.

Que no se haya tenido en cuenta en sede parlamentaria es una manifestación más del embrutecimiento de la política. Pero aún hay tiempo. Hoy he vuelvo a tener la seguridad de que saldrá adelante. Hoy es la segunda vez que he llorado por este tema, al leer a Manolo Rivas defender a Beatriz. La primera fue cuando ella, con sus magros 426 euros, me regaló por Navidad unos dulces. Sin duda, los euros peor utilizados de todos.

Estas letras las leerá muy poca gente, como es lógico. Pero tal vez toque alguna tecla distinta, de casualidad. Hay que sacar este tema, en nombre de todas las personas enfermas de cáncer. Ahora, habrá que preparar una gran manifestación pública para el día del juicio de Beatriz. Aunque seguro que el órgano judicial entenderá bastante mejor el problema de cómo lo ha entendido sus señorías diputados hasta ahora.

2 may 2014

DECLARACIÓN DE DEREITOS DE LTGBI- Na senlla dos Principios de Yogyakarta




O venres pasado publicouse no Diario Oficial de Galicia a Lei 2/2014, do 14 abril, pola Igualdade de trato e a non discriminación de lesbianas, gays, transexuais, bisexuais e intersexuais en Galicia. Por suposto, é unha boa nova que se aprobe unha lei nesta materia, a primeira que se dita no ámbito autonómico, e máis cando se estragou, co peche anticipado da anterior lexislatura no Congreso, o proxecto de lei marco de Igualdade presentada polo Goberno de Zapatero.

Os comentarios críticos, que se teñen que expresar, non escurecen, con todo, a avaliación positiva desta norma. Constitúe un banzo importante na normalización dos dereitos dun colectivo vítima dunha das discriminacións máis violentas e estigmatizadoras que hai. Ademáis, ten preceptos sumamente interesantes, máxime tendo en conta certas mensaxes que expresan non poucos colectivos. Entre outros, os que establecen o recoñecemento e a cooperación das Administracións Públicas coas asociacións de LTGBI. Ou a formulación dun concepto de familia no que se recoñezan as expectativas e arelas destes colectivos e destas persoas, con referencia explícita aos seus dereitos paterno-filiais. Ou, o fincapé que se fai en temas educativos –por certo, xa esquecida por algúns a acusación de adoutrinamento que se lle fixo á asignatura de Educación para a Cidadanía-. En suma, a lei expresa un pensamento afastado da homofobia que caracteriza aínda a grandes franxas da nosa sociedade.

Por suposto, a lei ten moitas eivas. Por exemplo, na deficiente regulación do acoso homofóbico, que é unha das fundamentais cuestións na discriminación destes colectivos, e do que se fai unha definición estandarizada que non aporta nada. Ou na omisión da discriminación por asociación, moi probable nestes casos. Ou na deficiente regulación da discriminación múltiple, que en realidade é máis ben intersectorial. A lei non contén medidas horizontais efectivas de combate contra a discriminación, alén de estudos e invocacións aos organismos de aplicación das normas. Non se establecen medidas laborais elementais, das que podían servir de guieiro as que se introduciron na Lei 2/2007, do 28 de marzo, do traballo en Igualdade das mulleres de Galicia. Non se establecen dereitos subxectivos clínicos para os transexuais con finanzamento público. E non se garanten os dereitos de manifestación e reunión dos LGTB na medida en que estos dereitos fundamentais se deberían proclamar. Non é casual que na nosa CCAA non haxa marchas, campañas ou actos de demostración pública.

Nestas condicións, cabería dicir que é unha lei puramente declarativa, sen moita efectividade práctica. Probablemente non haxa unha vontade política moi intensa de que esta lei sexa transformadora da realidade. Quizáis sexa así. Pero é un primeiro banzo. En Galiza poderemos gabarnos de que fumos a primeira Comunidade Autónoma en lexislar ao respecto. Iso, sen máis, é un feito que me enche de orgullo e que fai que, por un día, me sinta un pouco máis perto duns parlamentarios da dereita que de cotío están estragando nosa sociedade con outro tipo de medidas catastróficas. Hoxe teño que darlles meus parabéns por unha lei que, polo mero feito de ser aprobada, fai que a nosa Galiza sexa un lugar un pouco mellor para vivir.

27 abr 2014

LA SAGRADA FAMILIA DEL PAJARITO




Adjunto a este comentario el famoso cuadro de Murillo, que describe el único tipo de familia que ahora admite la nueva mayoría del Tribunal Constitucional. Viene esto a cuento de una sentencia del TC que ha pasado bastante desapercibida y de la que, dicho sea de paso, no estoy disconforme con el fallo. Se trata de la sentencia 39/2014, de 11 marzo. Me la leí la semana pasada, al preparar una charla que tuve que dar en Santiago el pasado viernes sobre conciliación de vida familiar y laboral y me quedé, sencillamente, estupefacto. El tema de fondo y la sentencia no tienen nada de particular: se trataba de valorar si la ley de función pública valenciana podía extender la excedencia por cuidado de familiares al cónyuge y a la pareja de hecho constituida legalmente y si podía extender a esta excedencia los efectos de presunción de cotización del art. 180 de la Ley General de Seguridad Social. A esta última cuestión responde negativamente y a la anterior positivamente. Hasta ahí, nada que objetar. Antes bien, estoy plenamente de acuerdo.

Es una sentencia del Pleno, eso es grave, porque no hay votos particulares. No tan grave, porque, en realidad, ninguno de sus argumentos, considerados aisladamente, provoca gran comentario crítico. Lo inquietante y tenebroso es comparar el fundamento sexto con el séptimo.

Antes de proseguir, interesa comentar que el ponente es Santiago Martínez-Vares García, persona a la que no tengo el gusto de conocer. He hojeado el CV suyo que aparece en la web del TC - http://www.tribunalconstitucional.es/documents/MARTINEZVARESCOMPLETO.pdf- y, además de comprobar que es un auténtico pata negra de la Jurisdicción Contencioso-administrativa y distinguido miembro de APM, destaca que “ha colaborado con la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES)”.

A lo que voy: para declarar constitucional la extensión de la excedencia por cuidado de familiares al cuidado del cónyuge, la sentencia hace una encendida defensa de la familia, con apelación obvia al art. 39 de la Constitución. No se trata de reproducir ahora todo el fundamento sexto. Basta con lo siguiente:

Pues bien, parece indudable que la situación administrativa de excedencia para el cuidado de familiares contribuye, como ya indicáramos en el pasaje de la STC 203/2000 antes mencionado, a “hacer efectivo el mandato constitucional dirigido a los poderes públicos de garantizar el instituto de la familia (art. 39.1 CE)”, facilitando la satisfacción por sus integrantes del deber de prestarse los auxilios necesarios, en este caso el cuidado de quien “por razones de edad, accidente, enfermedad o discapacidad no pueda valerse por sí mismo y no desempeñe actividad retribuida” (art. 89.4, segundo párrafo in fine, LEEP)”.

En relación con extender la situación a la pareja de hecho constituida legalmente, las cosas son distintas: sigue siendo constitucional, pero como una “ocurrencia” que le cabe a la competencia de desarrollo legislativo de las CCAA. Es decir, no pasa del rango de “tipicidad regional”, que no tiene aparentemente nada que ver con la institución familiar. Veamos:

Asimismo, atendiendo al régimen de distribución de competencias en materia de función pública, anteriormente expuesto, podemos entender que la regulación contemplada en el art. 130.1 b) de la Ley impugnada, que incluye dentro de la excedencia voluntaria por cuidado de familiares atender al cuidado de la “pareja de hecho legalmente constituida” se enmarca dentro de las decisiones que puede adoptar la Comunidad Valenciana en relación con el personal a su servicio, al amparo de su competencia ex art. 50.1 del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, en desarrollo del art. 89.4 LEEP, y por tanto, no vulnera las competencias estatales en la materia”.

Sin complejos, como dicen. Ya de hablar de otros tipos de familia, ni soñarlo. Fornicadores y sodomitas, amancebados y adúlteras. Solo es familia la del cuadro de Murillo, ninguna más.

Para acabar medio en serio: se dirá que el tema no tiene importancia. Sí que la tiene, y mucha. A éstos no se les puede dejar pasar una, porque sus cabezas están amuebladas de intolerancia e integrismo. Luego, los ideologizados somos nosotros, y ellos solo gente corriente. Cousas veredes!

19 abr 2014

OUTRA TRAXEDIA NO MAR: O MAR NOSSO


Realmente o mar Cantábrico é moito mar. Onte achegueime á illa Pancha, en Ribadeo, para enxergar ese mar no que traballan arreo tantos mariñeiros de tantas nacións do mundo: galegos, vascos, portugueses, caboverdianos, irlandeses, filipinos, galeses…Tanto ten a súa nación. O que importa é o número de naufraxios insuficientemente explicados nos que morren de cotío homes rexos traballadores, por circunstancias que, desde logo, teñen que ver coa natureza, pero tamén co desleixo do sector e dos armadores.

As cifras non son casuais. Ninguén dubida de que o traballo no mar é moi perigoso. O que sucede é que parece que a única responsabilidade das Administracións públicas é o consolo das familias, como dicía estúpidamente noso presidentiño galego Mr. Bean. Disque a Conselleira de Medio Rural e Mar, Rosa Quintana, é unha muller con gran coñecemento do sector. Xa demostrou que de vacas non sabe moito, pero non dubido que saiba máis de peixes. Se é certo, esíxolle que poña remedio a esta situación tan calamitosa xa. A ela e a Consellería de Traballo, a ver se nesa consellería hai alguén que saiba de prevención de riscos laborais.

Segundo as novas que chegan dos medios, a obra viva que levaba “O Mar Nosso” era excesiva. Non o sei. Tampouco sei se se respectaron as medidas de seguridade no buque. Non me consta se se respectaron os tempos de descanso . Non teño nen idea dos equipos de traballo nen dos equipos de protección que levaban. Aparentemente, o buque afundiuse nun intre, sen dar tempo á reacción. Quizáis. Desta, o naufraxio foi perto da costa de Navia, no Occidente de Asturias. Tanto ten, que investigue quen teña que investigar. O porto base é en Marín. Hai que buscar responsabilidades, e facelo de xeito reivindicativo. Non pode ser que tantos mariñeiros morran de balde, sen que as empresas armadoras sexan suficientemente responsabilidas de tanta desgraza.

Tanta morte non é casual. O noso mar é perigoso. O mar infindo, como dicía o noso irmao Fernando de Pessoa ten estas cousas, e os galegos, entre outros, seguro que seguiremos a morrer no mar. Pero que pasen estas cousas tan frecuentemente ten que interpelar á Administración Pública e levar á conclusión de que as cousas se están a facer moi mal. Esíxolle á Inspección de Traballo, ao Consello Nacional de Seguridade e Hixiene no Traballo, ás Consellerías Implicadas, aos actores sociais e, en xeral, a toda a sociedade implicada, que isto pare. Eu tamén choro aos mortos, pero cada día choro cun pouco máis de xenreira.

9 abr 2014

EL FLASHMOB SE AMPARA POR EL DERECHO DE HUELGA





Hoy se ha publicado una nota de prensa en la web del Tribunal Constitucional Federal alemán sobre una sentencia muy interesante. Se trataba de un recurso de inconstitucionalidad planteado por una asociación de empleadores de comercio minorista contra una organización sindical que había convocado a través de teléfonos acciones de flashmob en supermercados. En concreto, se trataba de convocatorias para comprar simultáneamente productos de un precio muy bajo con el objeto de bloquear las cajas registradoras, incluso con la técnica de dejar de comprar algunos de los alimentos metidos en los carros. En algunas de estas acciones, que se prolongaban hasta durante una hora de tiempo, participaron entre 40 y 50 personas.

Como quiera que la asociación demandante no obtuvo la esperada reparación ante la Jurisdicción ordinaria, recurrió al Bundesverfassungsgericht, que ha declarado que el art. 9.3 de la Ley Fundamental de Bonn también protege las medidas de acción colectiva que no son las tradicionalmente aceptadas en el marco de los conflictos laborales. Las organizaciones sindicales pueden elegir las medidas que estimen oportunas, pues dicho art. 9.3 no define en detalle un modelo específico como el único lícito. Por supuesto, para que ellos sea así, el flashmob debe ser reconocible como una acción industrial organizada o apoyada por un sindicato.

No se ha divulgado hoy sino una nota de prensa, pero desde luego este pronunciamiento implica un reconocimiento amplio de las medidas de conflicto colectivo sindicales como acciones amparadas al mayor nivel por la Constitución alemana, dentro del paraguas genérico del derecho fundamental de huelga. Habrá que prestar especial atención al texto de la sentencia, cuando se publique.
Entretanto, no está de más divulgar esta noticia, aunque solo sea para ponerla en contraste con la situación nuestra, caracterizada por la vigencia de este palimpsesto que es el Real Decreto Ley de Relaciones de Trabajo. Por desgracia, este art. 7 sobre “huelgas abusivas” todavía está vigente. Y, lo que es peor, está siendo aplicado por unos tribunales ordinarios bastante poco sensibles a un entendimiento en clave constitucional del derecho de huelga. Con unos pronunciamientos que, además, han sido jaleados por la doctrina en algún libro de reciente publicación.

La inseguridad jurídica acerca de los medios de acción colectiva no estrictamente suspensivos de la relación laboral produce, desde luego, una gran debilidad para las organizaciones sindicales convocantes. El abuso de las conductas limitativas del derecho de huelga por parte de las empresas exige considerar medidas de conflicto cualitativamente diferenciadas, como pueden ser todas estas demostraciones no violentas del tipo del flashmob. En estas circunstancias, la sentencia del Tribunal Constitucional Federal debe ser una importante llamada de atención. Parece una obviedad afirmar que la organización sindical debe tener cierto margen de maniobra a la hora de diseñar la modalidad de acción colectiva, de tal modo que esté amparada por el derecho de huelga. Pero lo obvio parece que tiene que decirlo algún órgano de lustre para que resulte igualmente obvio para la mayoría.

En este contexto, el art. 7 del RD-ley, con su ridícula lista de huelgas abusivas, refleja una mentalidad preconstitucional, autoritaria e inmensamente alérgica al conflicto, del todo incompatible con un marco constitucional de relaciones laborales.

7 abr 2014

"LA SEGURIDAD SOCIAL INEFICIENTE"

Adxunto link de artigo que publiquei hoxe en "La Voz de Galicia".






http://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2014/04/07/seguridad-social-ineficiente/0003_201404G7P10994.htm

22 mar 2014

REVISTAS, PROMOCIÓN DE PROFESORADO Y DISCURSO CRÍTICO: EL OFICIO DE PDI


Creo que el oficio universitario está en una crisis de bloqueo. Hoy lo expreso desde el ámbito del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, que es el único que conozco con cierto detalle, pero estoy seguro de que, en términos generales, pasa en todos los demás y, muy en particular, en el jurídico-social. Probablemente, con mayor profundidad en Galicia, en la que no existe política autonómica. Lo expreso con un ejemplo: últimamente, me toca ir de vez en cuando a Madrid por asuntos públicos, pero jamás a Santiago de Compostela. En Galicia, todas las instancias de promoción y desarrollo de la Universidad, sencillamente, han bajado la persiana, igual que ha echado el cierre la Consellería de Traballo. En una Xunta de Galicia en proceso de autodisolución, o de transformación de Consejo de Gobierno en Consejo de Administración.

Permitidme esta vivencia personal: hace tres años, cuando aún entraba alguien en las comisiones que no era estrictamente un adicto incondicional, fui designado para presidir la comisión de acreditación a contratados doctores, ámbito socio-jurídico, de la Agencia Gallega, la ACSUG, popularmente conocida como la Anequiña. Al revisar expedientes, pude percibir que las generaciones más jóvenes habían hecho múltiples estancias en el extranjero, habían participado en proyectos de investigación con financiación pública, habían publicado en revistas indexadas y habían impartido clases como becarios pre- y postdoctorales. Pero esa hace unos años.

¿Qué pasa ahora? Como no hay financiación de proyectos de investigación, las estancias en el extranjero son menguantes, los meritorios no participan en proyectos subvencionados, no hay clases que ellos puedan impartir por obra y gracia de la “ley Wert” –sumisamente aplicada en muchas universidades- y las revistas desaparecen, sobre todo las financiadas con fondos públicos. Eso sí, en algún caso emergen, como sustitutas, otras, promocionadas por fundaciones al servicio de los poderes económicos de este país. Por supuesto, la posibilidad de reunir curricula académicos competitivos se ha complicado extremadamente, salvo los que se desarrollan al amparo de estas instituciones poderosas. Además, todo esto se acompaña de una tendencia al acaparamiento, sin complejos, de las comisiones decisorias por parte de la derecha más furiosa.

Con el cierre hermético de las provisiones temporales e indefinidas de PDI, en una estrategia muy meditada de des-culturización de este país y de transformación de las instancias universitarias en academias de la señorita pepis, se lanza un mensaje de abandono. Conjugado con otro, de poner la investigación, sumisa, a los pies de los que tienen la pasta. En estas condiciones, que los investigadores jóvenes permanezcan –salvo los que hacen “ciencia políticamente correcta y orientada”- tiene algo de resistencia cívica contra unas tendencias muy poco civilizadas. Pero pocos permanecen, como es razonable, porque, a poco que la situación se mantenga, no habrá sitio nunca para ellos.

No tengo mucho derecho a decir todo esto ahora que he decidido no presentarme a las elecciones a rector. Estos días comentaba con algún compañero, con cierta tristeza, que algo hubiera cambiado las cosas en estos cuatro años, aunque fuere a golpe de conflicto permanente con los politiquiños autonómicos. Pero lo digo porque hay que practicar estrategias de resistencia.

El reto es evidente: nuestros posgraduados, becarios y ayudantes tienen que crecer. No habrá otros al margen de nosotros que puedan formar a juristas del trabajo democráticos y vocacionados hacia la defensa de los derechos sociales. Que construyan una teoría de las relaciones laborales y de los derechos de la Seguridad Social igualitaria y cívica. Y hay que hacerlo con esfuerzo. Nuestro mensaje académico tiene que inundar también esas revistas obedientes ¡Que se atrevan a vetarnos en ellas, si pueden!

Es claro que solo desde el conflicto con las instancias decisorias creceremos. Los que lo aprendimos hace años, conseguimos un grupo razonable a golpe de conflicto. Que no es deseable, pero a veces resulta necesario. Es importante que la gente joven diversifique sus trabajos en revistas diversas, y eso requiere un trabajo de lobby. Pero también de aproximación dialéctica al adversario, con la mayor razón que podamos tener. Que participe, con un lenguaje alternativo, en los foros de la derecha, los únicos que crecen como las amapolas. Y, sobre todo, que decidamos con justicia material en los espacios decisorios que aún tenemos. Las publicaciones pueden ser una basura aunque se publiquen en una revista con larguísimos consejos de redacción repletos de apellidos compuestos. Hay que analizar con lupa esos trabajos. Y los capítulos de libro pueden ser mucho mejores, aunque se publiquen en los pocos espacios que nos quedan. Los índices de impacto ahí están, pero no son derecho imperativo. El BOE da instrucciones, no mandatos al respecto. Y hemos de practicar a discreción la decisión técnica, no la “discrecionalidad técnica”, que es como ahora se llama entre la gente bienpensante a la discrecionalidad sin apellidos. No por mucha pasta que metan en ellas las empresas privatizadas por Aznar y sus secuaces, serán mejores muchas revistas. Solo serán algo más sectarias.

Pero insisto en esta idea, porque me parece necesaria: en los últimos años, he publicado en Revista de Derecho Social, en Aranzadi Social, en Revista española de Derecho del Trabajo, en la Revista del Ministerio de Empleo, en Temas Laborales, en Justicia Laboral o en Relaciones Laborales, entre otras. Y no he adaptado mi discurso a ninguna de ellas ni un milímetro. Nunca me han podado mis trabajos, ni creo que lo hagan. Tal vez sea un privilegio de cátedro, es probable. Pero no soy el único. Y creo que los que vienen detrás también pueden, a poco que todos nos esforcemos. Canales tenemos para ello, desde luego.

1 mar 2014

TEMPO DE INCERTIDUMES

A infancia é a miña patria
verdadeira.
O meu paraíso perdido.


Ven a conto o inicio deste poema de Manuel María “da infancia perdida” para expresar o desacougo que sinto nos tempos actuais, nos que as seguridades todas desapareceron, para darlle paso a moitas dúbidas que sinto como xurista do Traballo. A liña divisoria entre o bon e o malo, entre o aconsellable e o rexeitable, non é nidia en moitas ocasións. E isto me sucede cada vez máis, sen dúbida como sinal do paso do tempo. No campo das políticas de emprego, enxergo un Goberno ineficaz, ineficiente, atolado e sen perspectiva do que hai que facer. Nestas condicións, o máis doado sería criticar unha por unha todas as súas iniciativas, sen máis. Pero un tamén sinte a necesidade de formular a dúbida, aínda que sexa para prantexar un debate que coido que é necesario.

Hoxe, sábado, o día despois do Consello de Ministros se publicou –como non!- outro Real Decreto lei, o 3/2004, de medidas urxentes para o fomento do emprego e a contratación indefinida. A súa medida case exclusiva é o que se deu chamar a “tarifa plana” de cotización nos contratos indefinidos, de contía básica de 100 euros ao mes para a contratación indefinida. En termos xerais, a norma ten moitos defectos na súa concepción técnica, pero iso non é o que me preocupa agora. Desde logo, a súa feitura é moi mellorable, e mesmo habería que preguntarse se non sería moito mellor incentivar en exclusiva ás empresas que acadaran certas percentaxes de contratos indefinidos.

Con todo, o incentivo por cotizacións á Seguridade Social dos contratos indefinidos non é unha política, en liña de principio, que se deba criticar. O que sucede é que se aproba nun contexto que fai dubidar das verdadeiras intencións –se é que existe algunha- do Ministerio de Emprego. Desde que o RD-lei 20/2012 realizara unha poda bastante necesaria de moitas medidas de incentivo, por desgraza estas volveron crecer como as silveiras. Hai que recoñecer que moitas delas, dirixidas ao colectivo dos desempregados novos, se sitúan na estratexía europea da garantía da mocidade e, xa que logo, se financian con achegas finalistas da Unión Europea. Pero non cabe dicir o mesmo de todas as demáis que, de xeito asistemático, agromaron coa lexislación de emprendedores.

Tampouco se entende por que se incrementaron as cotizacións coa reforma da normativa relativa ás súas bases, e con certas reglas de autónomos que encarecen substancialmente as bases mínimas, e ao pouco tempo se introduce esta tarifa plana. Case daría a impresión de que o Goberno quere disuadir do emprendemento.

En termos xerais, a materia das cotizacións e dos seus incentivos precisaría dunha discusión xeral e dunha maior sistematicidade. Desde logo, recén aprobado o factor de sostibilidade e a consecuente rebaixa do poder adquisito das pensións, xustificadas estas medidas nos problemas estruturais que a longo prazo vai ter noso sistema, as iniciativas de reducción das cotizacións requerirían de máis reflexión e explicación.

Iso non significa que as normas que favorezan a contratación indefinida non deban ser defendidas. E, desde logo, a bonoficación temporal nas cotizacións é unha ferramenta acaída, que non cabe desaconsellar sen máis. Desde logo, ailladamente considerada, non me parece nen moito menos a medida menos aconsellable.

Con todo, o seguemento das medidas que se van producindo produce moitas dúbidas e pouca certidume. Estamos cada vez máis lonxe das seguridades discursivas que nalgún día acreditamos ter. Pero esas seguridades pasaron para sempre.