MEJORES EMPLEOS PARA UNA ECONOMÍA MEJOR.- Informe sobre el trabajo en el mundo 2012. OIT

Acabo de leer el resumen del Informe que encabeza estas líneas, nada más que el resumen. Pero hago un alto en el camino para rogarle al Gobierno del Reino de España, sin ningún tipo de ironía, que lo lea y lo considere. Más que para rogarle, para suplicarle que lo lea. No es que diga nada especial, pero, en los tiempos que corren, resulta provocador. Es, sólo, un grito a la conciencia de los gobernantes para que algo cambie. Expresa que “la sociedad se está volviendo cada vez más ansiosa de trabajos decentes”. ¿Alguien se reconoce en esta aseveración? Yo sí, como parte de una sociedad sangrada por la sanguijuela de la austeridad. Para políticos poco inclinados a darse por enterados, expresa a continuación: “el deterioro de la situación refleja la trampa de la austeridad en las economías avanzadas, sobre todo en Europa”. La situación que tenemos en nuestro país es, sencillamente, indecente. La respuesta única del Gobierno del PP parece ser la medicina de la reforma laboral. Expresa al respecto el resumen lo siguiente: “en relación a las políticas de liberalización, el Informe señala que fracasarán en el objetivo de impulsar el crecimiento y el empleo a corto plazo, el horizonte temporal clave en una situación de crisis. De hecho, los efectos de las reformas de los mercados laborales en el empleo dependen en gran medida del ciclo coyuntural. Ante una recesión, normas menos rígidas pueden dar lugar a más despidos sin apoyar la creación de empleo. Del mismo modo, un debilitamiento de la negociación colectiva es probable que genere una espiral descendente de los salarios y, por consiguiente, retrase aún más la recuperación”. ¿A alguien le suena este argumento? No es que lo digamos algunos resentidos, es que lo dice OIT. Aún estamos a tiempo de corregir la barbarie del decretazo de 10 febrero, sólo hace falta un poco de sensibilidad y de conciencia. Algo de empatía e inteligencia emocional. El trámite parlamentario puede cambiar las cosas…si es que la derecha quiere escuchar este clamor internacional. De la Internacional de las personas que sufren estas reformas lamentables. OIT afirma que existe un enfoque alternativo. “la explicación del actual enfoque político es la premisa de que el crecimiento es el resultado de la austeridad y que los empleos, en cambio, son una consecuencia del crecimiento. Por ello, los mayores esfuerzos hasta la fecha se han concentrado en reducir los déficits y restablecer el crecimiento mundial hacia valores positivos con la creencia de que, en lo sucesivo, producirá la creación de empleos. Como consecuencia, los esfuerzos más directos para estimular la creación de empleo y potenciar los ingresos de los más vulnerables a la crisis han tenido una importancia secundaria. Puesto que ahora existen indicios de que estas premisas han demostrado ser contraproducentes, es esencial progresar con la alternativa, es decir, un enfoque centrado en el empleo, tal y como se describió anteriormente. Además es importante nutrir este enfoque alternativo con ejemplos concretos de políticas que funcionan, para lo cual la OIT ha desempeñado un papel fundamental a través de la adopción del Pacto Mundial para el Empleo y podría contribuir aún más como foro de análisis de políticas”. No es que no se haya dicho antes, pero ahora lo expresa OIT. El cuerpo del informe realiza un análisis demoledor de nuestra situación laboral y pone de manifiesto cómo la ha agravado el decretazo de febrero. Los datos son concluyentes sobre el incremento de la inseguridad, de los despidos, de la bajada salarial, de la precariedad…Se trata de un diagnóstico irrebatible, a menos que pretenda rebatirse con esa especie de metafísica de los que cultivan las posturas más liberales de la macroeconomía. La metafísica del ajuste como el valle de lágrimas por el que debe transitar la vida de las personas trabajadoras y sin trabajo. Aún estamos a tiempo. Mañana el 1 de mayo será, más que un día de manifestación, un día de súplica. Un ruego al Gobierno para que entre en razón y deje de infligir este daño injusto, inútil y brutal. Ya no son los cantos de sirena de una Unión Europea cada vez menos fiable, secuestrada por un apparatchik de mediocres gobernantes que estos días parecen conversos al crecimiento. Es Naciones Unidas la que dice que algo va muy mal.