OTRA SOBRE DESEMPLEO

Subir a la Uni escuchando por la radio al Pdezidente en la sesión de control al Gobierno tiene la virtud de que ya no te puedes enfadar con el del coche que adelanta donde está prohibido o que sale de un cruce porque manda él. Sólo puedes enfadarte, y mucho, con Dazoy. Bueno, con él y con su camarilla.

Hoy dijo algo así como que “entre doz malez, hay que edcogez el que pedmita que las cozaz mejoren y que podamos zaliz de la criziz”. A preguntas del líder de la oposición, en las que le criticaba los grandes recortes del BOE del pasado sábado.

Bueno, la prédica de que no hay más remedio es progresivamente cabreante, cuantos más adeptos consigue en el mundo de la opinión pública. Más cierta sería la que añadiría “con los más débiles”. Es decir, lo que realmente refleja el pensamiento único es “no hay más remedio que meterse con los más débiles”. Porque las medidas de recorte del gasto más agresivas no se dirigen, desde luego, contra Fabra papá y su red clientelar, ni contra sus amigotes de Ourense. Es decir, que se mantengan 51 Diputaciones provinciales bajo un torpe principio de subsidiariedad es de coña. Que coincidan en el tiempo este recorte y la instalación del fuselaje del avión en el cabezón del afortunado jugador de Loterías ¡del Estado! sólo es propio de un reyezuelo de Suazilandia, que es la mejor comparación que se me ocurre para papá Fabra. Y que se mantengan estas lacras de la Administración Pública bajo el argumento para imbéciles de que hay que prestar servicios a los ayuntamientos pequeños nos quiere degradar a la condición de jelipollas. En Galicia seguimos teniendo 315 ayuntamientos para escasamente dos millones ochocientos mil habitantes. Y creo que en otros parajes el porcentaje es aún más ridículo. Uno compara la reforma Zazoy y la reforma Monti –sin ensalzar ésta más que lo justito- y se da cuenta que el profesor, al menos, ha puesto en marcha una reforma administrativa con algún viso de seriedad.

Al grano: es que la reforma del desempleo es como esa práctica de los grises de pegar con toallas mojadas, que no dejaban huellas superficiales muy visibles. No voy a repetirme con la entrada anterior, pero voy añadir algo a esa idea de que se recorta donde menos se nota, sin medir el daño que se hace. Por ejemplo, teóricamente se mantiene la misma cuantía de la prestación contributiva durante los seis primeros meses. Pero eso es falso: se elimina la bonificación del 35 por 100 en la cotización de los desempleados –también la del 72 por 100 de los achuchados agricultores por cuenta ajena del sistema especial-. En el caso de los beneficiarios el subsidio de 55 años, además de subirles la edad y aumentar exponencialmente la pobreza en España, se les limita la cotización por jubilación al 100 por 100 de la base mínima. Es decir, y expresado en grueso: se les recorta un 25 por 100 su cotización por jubilación. Lo cual tiene su eficacia para impedirles otra pensión que no sea la mínima, impidiéndose así cualquier expectativa de jubilación anticipada. A los desempleados maduros también se les hace más daño, al eliminar el subsidio especial para mayores de 45 años y recortar fuerte la renta activa de inserción.

Pero el enfado ya alcanza cuotas exponenciales cuando se añade que esto ya lo sabían y es premeditado y vocacional en el caso del Partido Popular. Recortaron el desempleo porque lo deseaban fervientemente. Bastaba ver el proyecto de presupuestos de abril para saberlo. Si se pronosticaba el aumento del paro y se consignaba menos presupuesto para cobertura por desempleo, dos más dos son cuatro. Para la derecha, los desempleados son una lacra social, unos vagos y maleantes.

Hoy no toca hablar de dependencia, pero ya tocará. Aquí en Galicia no se nota tanto como en otros sitios porque desde 2009 se abortó cualquier intento de desarrollar la Ley 39/2006. Debe ser que en Galicia somos todos muy jóvenes y no hay dependientes.